El carisma es una poderosa cualidad del carácter que te puede ayudar a tener muchas oportunidades en tu crecimiento profesional y personal. Basta con ver a muchas personas que se han hecho famosas y que logran destacar gracias a su esfuerzo, pero a la vez, por el carisma que poseen y que es un gran atractivo para la mayoría de la gente. Incluso, sin ir tan lejos en tu entorno debes de conocer de seguro algunas personas carismáticas, ya sea un familiar, amigo, compañero de trabajo o algún conocido con quien todos quieren platicar y compartir un rato con esa persona.
Pero la pregunta del millón es: ¿El carisma es algo con lo que naces o es una habilidad que cualquiera puede desarrollar?
Muchas personas tienen una personalidad poco amistosa o algunos hasta sufren ataques de pena y timidez al interactuar con los demás. Así que la respuesta es que aunque hay personas que de manera natural emanan carisma, la realidad es que cualquier persona puede desarrollar la habilidad social de ser carismáticos. Basta con que te lo propongas y empieces a trabajar en esta habilidad, dejando a un lado la mentalidad rígida de “yo soy así y no puedo cambiar”. Presta atención a las claves que te voy a compartir, y veamos cómo sí puedes cambiar para mejorar.
Alguna vez te has preguntado ¿qué hace que una persona tenga carisma?
La respuesta está en una serie de cualidades personales que son las siguientes:
Tiene confianza en sí misma.
Conoce sus fortalezas personales y utiliza sus puntos fuertes para establecer y alcanzar objetivos pequeños, a la vez que desarrolla los conocimientos y las competencias necesarias para seguir creciendo. Esto le da mucha confianza que es percibida por los demás porque se refleja en la forma en que se comunica con su lenguaje corporal, y su forma de sonreír. El carisma es interior, pero se refleja en el exterior.
La persona es asertiva.
Una persona carismática se caracteriza por ser asertiva, comunicar sus deseos y necesidades y respetar los deseos y las necesidades de otras personas. Tener asertividad conlleva tener poder personal y usarlo con amabilidad, respeto y dignidad.
Tiene inteligencia emocional.
Uno de los rasgos que las caracterizan a una persona carismática es que tiene una gran inteligencia emocional. Por ejemplo, los líderes con una inteligencia emocional elevada son conscientes de sus emociones, así como de las emociones de los que les rodean. Esta conciencia les permite permanecer fríos bajo presión y dar a la gente la certidumbre que necesitan emocionalmente.
Tiene empatía.
Las personas carismáticas comprenden las perspectivas, los deseos y las necesidades de otras personas. Esta acción abre la puerta a una mayor comprensión y conexión con los demás.
Ayuda a otros a sentirse bien.
Otra de las características de las personas carismáticas es que hacen que los demás se sientan muy bien. En lugar de concentrarse en su propio éxito, dedican mucho tiempo y energía en ayudar a los demás. Además, al ayudar a las personas que los rodean, crean un ambiente de energía positiva al que los individuos son atraídos. A la mayoría de la gente le gusta sentirse apreciada por lo que es y le gusta sentirse bien consigo mismos.
Es sincera y auténtica.
La sinceridad es muy importante si quieres ser una persona carismática. La gente nota si haces cumplidos poco sinceros, con segundas intenciones o si tratas de aparentar ser alguien diferente a quien realmente eres. Si quieres ser más carismático, asegúrate de mantener tu autenticidad mientras trabajas en tus habilidades de comunicación.
Sabe comunicarse bien.
Ser una persona carismática conlleva tener buenas habilidades comunicativas, explicar conceptos complejos de una manera simple, mantener el ritmo y enunciar pensamientos con rigor y elocuencia. Esto implica saber sobrepasar las barreras de la comunicación con cualquier persona y también saber hacer presentaciones ante un público.
Es un gran oyente.
No hay persona carismática que no sepa escuchar activamente y con total atención a los demás. Uno de los mejores regalos que podemos hacer a los demás es hacer que se sientan escuchados y comprendidos. Esto además, le da a la persona la capacidad de entrar en el mundo interior de los demás y poder así ayudarlos mejor y tener empatía.
Sabe argumentar las opiniones.
Otras de las características de una persona carismática es que no se limita a emitir su punto de vista y ser rígida. Sino que es capaz de elaborar bien sus razonamientos y crear una conexión de ideas con los demás, incluso con quien no está de acuerdo, a través de la argumentación.
Comprende el valor del tiempo.
Un rasgo que identifica claramente a las personas carismáticas es que fijan su atención en las soluciones y no en los problemas. Respetan su tiempo y el de los demás, por lo tanto, tienden a optimizar casi cualquier tarea o circunstancia en la que se vean envueltas.
Es visionaria.
Se dice que las personas carismáticas son capaces de ver con gran detalle lo que aún no hay. En este sentido, son visionarias e innovadoras y se esfuerzan por transformar sus ideas en algo tangible. Con esfuerzo, construyen poco a poco lo que en un principio sólo está en su imaginación.
Comparte lo que tiene.
Si quieres ser una persona carismática, es importante que compartas tus recursos, habilidades y tiempo con los demás. El objetivo de estas interacciones es darles valor a las personas que están a tu alrededor y ayudarles a crecer por sí mismas.
Ama la vida.
Una persona carismática puede pasar por momentos difíciles en su vida, pero nunca se desanima. Eso es posible porque dedica su tiempo en objetivos que le apasionan. En este sentido, es muy importante tener pasión por lo que uno hace para poder seguir adelante.
Cambia el foco de la comunicación.
A menudo, tendemos a concentrarnos en nosotros mismos durante una interacción. Pero si quieres ser una persona carismática, trata de poner en práctica la escucha activa con los demás. De esta forma, tus interlocutores sentirán que les escuchas y, cuando tú hables, también te escucharán más atentamente.
Ahora que ya tienes en cuenta cuáles son las cualidades principales de una persona carismática, veamos cómo puedes desarrollar una serie de habilidades sociales que todos deberíamos trabajar en mejora, y que si las desarrollas, tendrás más carisma, causarás una buena impresión ante los demás, y la mayoría querrá pasar tiempo contigo y charlar. Imagina cuántas nuevas oportunidades tendrás de conocer gente nueva, y construir una red social que te permita crecer y alcanzar tus objetivos.
1. Mejora tu lenguaje corporal para socializar mejor.
- Una mirada dice mucho, en ella se manifiesta toda clase de emociones que determinan en gran medida la percepción que puedes dar tu hacia los demás que están conociéndote. Por eso es importante aprender a tener un correcto contacto visual con las personas. En caso de que tengas timidez o algún problema para conectar visualmente con los demás, esto tiene solución por medio de la práctica. Puedes pedir ayuda a una persona de tu entera confianza. Recuerda mirar a las personas a los ojos y mantener la mirada cuando la persona esté conversando contigo, con el fin de demostrarle tu interés en la conversación.
- Cuando tengas una conversación, trata de inclinarte ligeramente hacia la persona que habla contigo. Esto indica de tu parte interés hacia tu interlocutor, en cambio, recostarte en la silla da un mensaje contrario, que aparenta indiferencia hacia lo que la otra persona está diciendo.
- Las personas sociables suelen mantener sus brazos abiertos. Por lo tanto, si quieres ser más sociable, es recomendable dejar de cruzar los brazos, porque esto hará que los demás piensen que eres muy poco amigable, y probablemente, muchos se alejarán de ti. Basta con llevar los brazos hacia los lados para así demostrar a los demás que tú tienes la mejor disposición de conocerlos y que ellos también te conozcan.
- Definitivamente, uno de los elementos más sobresaliente durante el proceso de socialización, es la sonrisa. Al sonreír demuestras que eres amigable, y esto invita a los demás a interactuar contigo. No obstante, trata que la sonrisa sea lo más natural posible sin tanto esfuerzo. Claro, siempre que la situación social sea acorde y se preste para entablar una conversación con armonía y alegría.
- Gesticula un poco más cuando converses con las personas, usando tus manos, los ojos, cejas o cualquier otro gesto. La gesticulación fluida hace parecerte ser una persona animada y con mucho para compartir. Si quieres mejorar tus gestos, practica frente un espejo cómo te mueves, o también puedes grabarte en videos.
- Algo que realmente inspira a las personas a pensar que alguien es sociable es la postura. Una postura erguida hace resaltar cualidades como la seguridad, la amabilidad y el entusiasmo. Dichas habilidades son atractivas para el común de la gente y si quieres mejorar tu postura puedes filmarte cuando estés caminando o usar un espejo. Para mejorar tu manera de caminar, es recomendable mantener los hombros hacia atrás, inclinando la barbilla a un ángulo con dirección ligeramente hacia arriba y con la mirada hacia adelante. Si cambias tu manera de caminar también cambiará la manera de ser percibido por los demás.
2. La confianza es vital.
- Hacer una reflexión sobre tus fortalezas y cómo ellas pueden ser útiles a los demás, te permite mejorar de manera significativa tu autoestima. Al enfocarte principalmente en las cosas buenas que te definen como individuo, y apreciar tus cualidades, te permitirá estar a gusto contigo mismo y aligerar en gran escala tu interacción con los demás, quienes generalmente simpatizan más con aquellas personas que demuestran su amor propio. Puedes hacer una lista sobre tus cualidades positivas, talentos y logros, como también pedirles a tus amigos, familia o una persona que estimes para que te den una opinión positiva sobre ti.
- Una cualidad que puedes aprender para ser más feliz y hacer sentir mejor a los demás, es cambiar tu mentalidad de manera positiva. Ser positivo te ayuda a contrarrestar los pensamientos negativos que pueden surgir; esta también es una cualidad muy atractiva para las personas, quienes preferirán compartir con alguien que muestre una perspectiva optimista frente a las diversas situaciones por las que puede experimentar. Tú puedes adoptar un estado de ánimo más positivo si te rodeas de personas positivas, que te motiven a tener una perspectiva buena frente a las circunstancias. Reír también es bueno o hacer una lista de gratitud para recordar las cosas buenas que has logrado obtener y sentirte agradecido por ello.
- Parecerá algo sin importancia, pero tu ropa también comunica lo que sientes por ti mismo y muchas personas percibirán esto. Por lo tanto, elegir ropa con la que te sientas cómodo y con colores que te queden bien traen como resultado una actitud más segura por parte tuya, la cual te permite reflejar a los demás un mensaje positivo con respecto a ti.
- Los logros son una manera de recordarte sobre un esfuerzo en el que fuiste recompensado, incluso pensar en tus logros ayuda al cerebro a liberar una sustancia química llamada oxitocina, la cual estimula las emociones positivas. Por esta razón, y sin dudarlo, cuando estés viviendo un momento de falta de confianza en ti, sólo trata de pensar en tus logros pasados y te sentirás más seguro. Para mantener fuerte la confianza, guarda tres fotos de los logros que consideres los más importantes dentro de un álbum físico o digital, y revísalo antes de enfrentarte a una nueva situación social.
3. Hacer sentir bien a los demás.
- Los dispositivos electrónicos suelen ser muy entretenidos, pero todo en su contexto. Si quieres mostrar carisma, debes evitar estar viendo tu teléfono cuando interactúas con alguien. Este tipo de acciones generalmente trae una percepción de hacer sentir menos importante a tu interlocutor, y no quieres que esto pasé. Por lo tanto, evita usar el celular, mantenlo en silencio, o puedes excusarte que te alejarás un momento para tomar alguna llamada importante, y allí revisar tu teléfono en el caso que sea necesario hacerlo. Pero recuerda que toda tu atención debe estar dirigida a las personas que quieren compartir contigo.
- Escuchar a los demás hablar sobre ellos es un acto de absoluta empatía, porque indica un claro mensaje sobre tu intención de concentrarte en lo que dice la otra persona y no tanto en la respuesta que vas a dar. Hacer gestos corporales como asentar la cabeza y dar declaraciones afirmativas como “oh” o “wow” son útiles para demostrar que estás escuchando. Y si haces preguntas abiertas o parafraseas las palabras dichas por tu compañero, crecerá más la comunicación ya que la otra persona se sentirá complacida por tu atención.
- Los cumplidos ayudan a hacer sentir bien a los demás, ya que elogiar un atributo físico, un talento o un logro, por lo general es bien recibido por la persona. Y dado el gran significado que puede traer un halago, haz que éste sea genuino y específico, para que el elogio se sienta más apreciado por la persona que lo reciba, con el fin de motivarlos a sentirse bien consigo mismo.
- Recordar los nombres de las personas tiene un gran efecto en una conversación porque haces sentir especiales a los demás y demuestras tu interés en saber quiénes son. A su vez, las personas responderán con la misma reciprocidad hacia ti y querrán conocerte más. Por lo tanto, cuando estés hablando con otras personas, trata de repetir sus nombres para así recordarlos y trazar lazos de amistad de una manera más profunda.
- Si eres una persona que realmente valora y respeta los sentimientos de los demás, tiendes a ser empático, y ésta es una cualidad que ayuda al momento de socializar. Las personas generalmente ven como positivo a alguien que se ponga en los zapatos de ellos y trate de entender cómo ellos pueden sentirse en una determinada situación. Así que, si alguien quiere conversar contigo sobre cómo se siente y desahogarse, muéstrale que te preocupas por su bienestar a través de palabras de aliento. Escucha con atención sobre su problema, incluso si has vivido una situación parecida a lo que están contándote, tal vez puedas aprovechar para dar algunos consejos sobre cómo enfrentaste esa situación y por seguro la otra persona va agradecerte tu gesto.
Se nace carismático, pero el carisma también se puede trabajar y desarrollar cuando existe la voluntad para cambiar los patrones de conducta que pueden estar entorpeciendo las relaciones sociales, por unos nuevos que sean más efectivos con los demás. Indudablemente, las habilidades sociales son vitales, por medio de ellas se abren muchas oportunidades, y saber usarlas a tu favor puede determinar tu éxito profesional y personal, ya sea en el bienestar personal, como sentirte más seguro de tu persona, o por recompensas físicas obtenidas gracias a la gratitud de otros que consideran tu amistad como un tesoro. Recuerda que si te lo propones, tú puedes llegar a ser la persona a quien todos voltean a mirar en la fiesta, aquella que tiene un magnetismo y los demás quieran acompañarte. Así que si quieres resultados positivos en tu vida social, aplica los pasos que has aprendido hoy y haz la diferencia.