Tener baja autoestima es tener una percepción negativa sobre nosotros mismos, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria.

La baja autoestima está relacionada a otro tipo de problemas como ansiedad, depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, etc.

Pero, ¿Cuáles son los factores que afectan nuestra autoestima?

Las personas que han estado presentes en nuestra vida pueden influir en cómo nos sentimos con nosotros mismos. Cuando ellas se centran en lo bueno que tenemos, nos sentimos bien con nosotros mismos. Si tienen paciencia cuando cometemos errores, aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos. Cuando tenemos amigos y nos llevamos bien con ellos, nos sentimos aceptados.

Pero, si los demás se han enfocado sólo en lo negativo y nos han llenado de críticas y reclamos, es difícil que nos sintamos bien con nosotros mismos. El acoso en la escuela y la violencia intrafamiliar son factores que también dañan la autoestima. Las palabras duras dejan huella, y se convierten en una parte de lo que piensas y de cómo te sientes sobre ti mismo. Por suerte, las cosas no tienen que seguir así.

Después de la tormenta, llega la calma. A pesar de la difícil situación que puedas estar viviendo, una mejor actitud ayuda mucho para no dejarte arrastrar por las circunstancias.

Si, a veces es muy complicado enfrentarse a las diversas situaciones y requieres tener una gran confianza para no dejarte influenciar por los comentarios negativos de alguien. Pero aferrarte a lo bueno de la vida ayuda mucho, y dependerá de ti si quieres o no permitir que tu vida dependa de los demás, o jugar bien con las cartas que tienes en tus manos, tomar el control de tu destino y mejorar tu autoestima para que vivas mejor.

Podemos decir que la autoestima es el sentido o sentimiento general que tienes sobre tu propio valor. Por otra parte, la confianza en ti mismo se trata más de cómo te sientes acerca de tus habilidades, y variará de una situación a otra.

Puedes tener una gran autoestima (sentirse bien contigo mismo en general) pero poca confianza en ti sobre una situación o evento en particular (por ejemplo, hablar en público). O tal vez tienes una gran confianza en ti mismo en un área (por ejemplo, un deporte en el que tienes mucha habilidad) pero una baja autoestima en general.

La buena noticia es que hay muchas formas de mejorar tu autoestima, que vamos a ver a continuación.


1. Identifica tu nivel de autoestima.

La autoestima, o la forma en que te sientes contigo mismo, es un aspecto importante para el bienestar emocional porque una autoestima alta significa que te amas y aceptas tal como eres y, en general, estás satisfecho la mayor parte del tiempo. En cambio, la baja autoestima significa que no estás contento con la forma en que eres. Por cierto, las personas con baja autoestima tienen «creencias negativas, básicas y profundamente arraigadas sobre sí mismas y sobre el tipo de persona que son, y estas creencias a menudo se toman como hechos o verdades sobre su identidad». Si la baja autoestima no es tratada a tiempo, a menudo puede conducir a problemas de por vida como ser víctima de relaciones abusivas, sentirse constantemente cohibido y tener tanto miedo al fracaso que la persona ni siquiera trata de establecer metas que lo motiven.

Saber si tienes baja autoestima es el primer paso para mejorar y superar ese hábito mental, si tus pensamientos sobre ti generalmente son negativos, eso te puede dar un indicio de baja autoestima. Así que, evalúa la estima que sientes hacia ti y monitorea tus pensamientos, los cuales pueden girar de manera despectiva en torno a un rasgo específico, como tu peso o imagen corporal, o pueden abarcar muchas áreas de tu vida, como tu profesión y relaciones interpersonales.

La voz interior parece ser silenciosa y sin importancia, pero en algunas ocasiones tiende a volverse un elemento amenazante para la autoestima cuando tus pensamientos sobre ti, son en su mayoría críticos. Por eso la importancia de determinar si son positivos o negativos. Si tienes problemas para evaluar esto o para notar un patrón, intenta escribir los pensamientos que tienes sobre ti todos los días. Luego trata de encontrar los patrones o tendencias que sean repetitivas en tus declaraciones. Por lo general, la voz interior de alguien con baja autoestima se manifiesta de las siguientes maneras: es un regañador, generalista, comparador, catastrofista o un lector de mentes. Y esa voz interna te insulta o asume lo peor sobre la percepción que otras personas tienen de ti.

Por ejemplo, tu voz interior puede decir: «No obtuve el empleo que acabo de solicitar y ahora todos pensarán que soy un inútil».

Pero qué tal si cambias esto por algo como, «Estoy decepcionado por no conseguir este empleo, pero he trabajado duro y el empleo correcto me estará esperando; sólo tengo que tener paciencia para encontrarlo». 

Silenciar la voz interna negativa es un primer paso para desarrollar tu confianza. Reemplazándola con pensamientos más positivos será el próximo objetivo. Si tu voz interior tiende a ser positiva y reconfortante, tendrás una mayor autoestima.

Conocer el origen de tus problemas de autoestima puede ayudarte a superar traumas y sanar heridas del pasado, ya que nadie tiene una autoestima inherentemente baja desde el nacimiento; generalmente se desarrolla desde la infancia debido a necesidades que no fueron satisfechas, comentarios negativos de otros o debido a un evento importante negativo en tu vida. Investiga la fuente de tu baja autoestima, fíjate, por ejemplo; si tu negatividad se relaciona con tu peso o tu apariencia, intenta recordar cuándo comenzaste a sentirte incómodo con tu peso; ¿Se debió a un comentario en particular o a una experiencia negativa en particular?

2. Aprender a cuidar de ti.

Las personas con mayor autoestima son capaces de aceptar que tienen atributos positivos, incluso si no son perfectos. Y una manera de resaltar tus cualidades es mediante la elaboración de una lista de atributos positivos. Trata de concentrarte en las cosas que te gustan de ti, y así, recordarás que tienen más peso y valor tus fortalezas que tus puntos débiles. Haz visible la lista en un lugar que frecuentes a diario como en el espejo de tu baño para leerla todos los días. Acostumbra a tu mente a ser más positiva mediante la creación de un vínculo entre tu voz interior y tus logros, de tal manera que te ayude a aumentar tu autoestima.

Escribir un diario es una herramienta poderosa para monitorear tu diálogo interno y mejorar tu autoestima. Puedes anotar tus logros, los elogios hechos por otras personas y los pensamientos buenos que tienen sobre ti. Si bien, es posible que los pensamientos negativos no desaparezcan por completo, enfocarte más en lo positivo y oponerte a los pensamientos negativos de tu interior mejorará considerablemente tu percepción sobre ti mismo; con mayor razón si tiendes a insultarte cuando algo sale mal.

Recuerda que tú, como todos, eres humano y no tienes que ser perfecto para tener una alta autoestima. Perdónate por ser imperfecto. Sólo aceptate tal como eres y empieza a mejorar en las áreas que consideres necesarias. Trata de redactar y repetir algún mantra, como “Está bien, soy un gran ser humano en proceso de mejora continua». Por otra parte, no te desanimes cuando flaquees en alguna situación de estrés, puesto que perder el control tiende a pasarle a todo el mundo, lo importante es aprender y procurar enmendar la situación.

No hay que descartar el trabajo de algún terapeuta profesional, ya que ellos están capacitados para brindar el asesoramiento adecuado para ayudar a identificar y lidiar con el problema, sumergiéndote a explorar las raíces de la baja autoestima. La terapia cognitiva conductual es muchas veces una opción necesaria para lograr gestionar las emociones de una manera saludable.

Por otro lado, ser voluntario para alguna organización benéfica ayuda tanto al voluntario como a quienes reciben el beneficio. Muchas personas comienzan a sentirse mejor consigo mismas cuando contribuyen a una causa fuera de sus propias necesidades. Por lo tanto, participa en obras de caridad y encuentra una organización que aborde una causa que te apasione, trata de incorpórate como voluntario donde un amigo o un grupo de amigos están ayudando, y así la experiencia será más agradable.  

3. Reserva tiempo para realizar actividades proactivas.

Romper con patrones de conductas viejos y adoptar nuevas actitudes conlleva un cambio importante en ti. Por ello es necesario realizar nuevas actividades positivas que te lleven a mejorar tu actitud y tu energía en general. Dedicar tiempo al cuidado personal suele ser complicado al principio, pero a la larga traerá mucha gratificación a tu vida. Empieza por realizar un pasatiempo que te haga sentir bien tanto físico como mentalmente. Algunas personas, por ejemplo, encuentran que el yoga, pasear en bicicleta o correr les ayudan a ser más positivos y enfocados. En pocas palabras, la finalidad de realizar tu pasatiempo favorito es que te sientas relajado y feliz, y seguramente eso se verá reflejado en cambios positivos en tu actitud y autoestima.

Rodéate con personas positivas que estimulen un pensamiento positivo sobre ti mismo. Incluso puedes tratar de incorporar a tus seres queridos en tu proceso de desarrollo de la autoestima, y a su vez, ellos podrían ser un sistema de apoyo. Tal vez haya momentos en que no seas consciente cuando digas algo negativo sobre ti. Entonces, ellos te señalarán ese tropezón para evitar dar cabida a la negatividad. También, si hay influencias negativas en tu vida que te hacen sentir mal, trata de minimizar o eliminar el tiempo que pasas con ellas e incluye solo las personas productivas que apoyen tu pensamiento positivo.  

Opta por comer alimentos saludables que sean más nutritivos y bajos en azúcar y grasa, ya que reducir el consumo de ellos, aumenta tu energía y mejora tu salud en general. Los alimentos como barras de chocolate, gaseosas, donas y pasteles provocan caídas masivas de energía, posibles dolores de cabeza y no ofrecen nutrición. Además de que son responsables de posibles enfermedades y calorías adicionales. Es más saludable comer alimentos integrales mínimamente procesados como frutas, verduras, carnes magras y legumbres que te ayudarán a mantenerte con energía para todo el día y con abundantes nutrientes para tu cuerpo.

A falta de energía no hay una mejor manera para fomentarla que a través del ejercicio, sólo basta con hacer un poco de ejercicio para generar energía, lo cual te hará sentir mejor, fortalecerás tu sistema inmunológico, entre otros beneficios. Incluso, si ir al gimnasio no se encuentra entre tus opciones, puedes simplemente hacer caminata. Combinar es una actividad que no requiere ningún equipo especial y es practicada por muchas personas por ser mentalmente refrescante, especialmente para aquellos que trabajan la mayor parte del tiempo sentados y en interiores. Una caminata al aire libre puede ser una renovación para tu cuerpo y mente.

Dedicar tiempo a la higiene personal y la apariencia no significa una conducta solamente superficial y por mera vanidad. Sino que también es un factor importante que te hace sentir bien contigo y te ayuda aumentar tu autoestima. Elegir la ropa que te haga sentir seguro y arreglado, y además, practicar hábitos de higiene diarios como bañarte y cepillarte los dientes, te hará sentir sentir más cómodo y seguro.

4. Recuerda que la perfección no existe.

Buscar la perfección es una utopía en cualquier ámbito. Algunas personas suelen caer en este pozo sin fondo. Naturalmente, está bien exigirse estándares más altos. Y hasta cierto punto es bueno tener ciertas exigencias que te lleven a motivarte a mejorar como persona, a encontrar estrategias más exitosas para conquistar metas y ser lo más eficiente posible cuando realices algo. Pero el problema radica si esos estándares son idealizados hasta convertirse en una obsesión. En la vida no siempre salen las metas según lo planeado por lo que fácilmente puedes sentirte frustrado cuando no puedes igualar la imagen idealizada de ti mismo. Reconocer que habrá veces en las que no podrás cumplir con tus objetivos, te ayudará a bajar el estrés y te sentirás más feliz con tu trabajo. Ten en cuenta que “la perfección” es un estado subjetivo (a menudo autoimpuesto) que depende más del punto individual de cada persona que del colectivo en general.

La reconciliación contigo mismo es de gran importancia para abrirte camino hacia una mejor autoestima, dado que a veces llegaste a ser un crítico implacable sobre tus acciones, o has estado inconforme con tu manera de ser, es necesario sanar heridas pasadas. Esto te ayudará a dar lugar a una mejor salud y más tranquilidad. Así, que aprende a perdónate, los rencores te impiden lograr un cambio integral. Tal vez tienes que ser un poco más indulgente contigo cuando las cosas no salen como te gustaría; sólo necesitas ser más solidario para sentirte bien con tus logros y fortalezas, y poder disfrutar verdaderamente de quien eres ahora mismo.

No dejes pasar más tiempo para hacerle frente a los problemas de autoestima que puedes estar padeciendo. Al esforzarte por cambiar tu manera de pensar también se producen cambios positivos en tu mente que te permiten ver la vida desde una perspectiva más completa y te permiten ser más flexible en la manera en que abordas la vida.

Así que aplica estas recomendaciones y empieza a fortalecer tu autoestima hoy mismo. Ya verás que muy pronto empezarás a sentirte mejor y llegarán a ti nuevas y mejores oportunidades.

Ayúdanos a llegar a más personas...

Mira ahora uno de estos temas relacionados:

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}

Suscríbete al canal: