¿Te ha pasado que te vas a dormir decidido a levantarte temprano, y al día siguiente te encuentras presionando el botón de posponer tu alarma una y otra vez? Sin darte cuenta, han pasado ya veinte minutos o hasta una hora, y tienes que salir corriendo para no llegar tarde.
Imagina poder despertar fácilmente, sin cansancio y lleno de inspiración cada mañana. ¿Cómo cambiaría esto la calidad de tu vida?
La buena noticia es que tú puedes desarrollar el hábito levantarte temprano. Sólo tienes que reajustar un poco tus horarios de sueño, hacer algunos cambios a tu rutina y estilo de vida, y permitir que tu cuerpo se adapte gradualmente para despertar siempre a la misma hora.
Quédate conmigo porque a continuación te voy a compartir siete estrategias que te ayudarán a lograrlo.
“Lose an hour in the morning, and you will be all day hunting for it.” ~ Richard Whately
“Desperdicia una hora de la mañana, y pasarás el día tratando de recuperarla.” ~ Richard Whately
Para la mayoría de las personas no es fácil levantarse con energía cuando se activa su alarma. Pero con la dedicación y práctica suficiente, todos podemos adquirir el hábito de despertar temprano y disfrutar de todos los beneficios que podemos obtener.
Tim Ferris escribió: “Si ganas la mañana, ganas el día.”
Son muchas las ventajas de despertar temprano, empezando por la oportunidad de disfrutar de la paz y tranquilidad que hay en tu hogar cuando los demás miembros de tu familia aún están dormidos. Puedes aprovechar este tiempo de silencio para leer, estudiar, planear tu día, escribir, hacer ejercicio y salir a tiempo de casa. Cuando haces ejercicio por la mañana, es menos probable que tengas una excusa; y tu entrenamiento matutino te mantendrá con energía todo el día.
Además, las personas que aprenden a levantarse temprano tienden a consumir un desayuno más saludable, mientras que los que se levantan más tarde suelen salir corriendo y terminan desayunando comida rápida o chatarra.
Empezar el día temprano mejora la concentración, claridad mental y te permite tener un día más productivo. Tu cerebro tiende a estar más alerta en la mañana, lo que te permite aprovechar el tiempo para realizar tus prioridades, utilizando al máximo tu creatividad.
Las siguientes estrategias te ayudarán a desarrollar el hábito de levantarte temprano y sacar provecho de tu día.
1. Empieza por irte a dormir más temprano.
Si tus mañanas son desagradables, sientes cansancio y no tienes ánimo para levantarte, la razón principal puede ser que no estás durmiendo lo suficiente. Lo mejor es comenzar por ajustar tu hora de acostarte a dormir de acuerdo a la hora en que necesitas levantarte, y dejar que tu cuerpo se acostumbre por varios días.
De acuerdo con la fundación nacional del sueño, la mayoría de las personas necesitan entre 6 y 9 horas de sueño cada noche. Cuando duermes tu cerebro envía señales a tu cuerpo para que liberan hormonas y sustancias que le ayudan a disminuir el riesgo de condiciones de salud adversas, manejar tus niveles de hambre, mantener tu sistema inmunológico fuerte y retener la memoria.
Si estás acostumbrado a irte a dormir a la 12 de la noche y despertar a las 9 de la mañana, no puedes simplemente programar tu alarma a las 6 am y esperar que vas a despertar fácilmente y lleno de energía. Necesitas levantarte un poco más temprano cada día y acostarte más temprano cada noche.
Recuerda que el objetivo no es necesitar menos sueño, sino equilibrar y ajustar tu ritmo de actividad y descanso. Por esta razón, es recomendable que trates de despertarte a la misma hora todos los días a la misma hora, incluyendo los fines de semana. Yo sé que a algunas personas les gusta utilizar los fines de semana para recuperar un poco de sueño. Y es válido dormir un poco más el domingo, siempre que no desajuste drásticamente tu rutina y te sea muy difícil despertar el lunes.
2. Optimiza tu rutina nocturna.
Nuestros cuerpos necesitan tiempo para realizar la transición entre los periodos de descanso y actividad. El ajetreo del día puede mantenernos demasiado activos cuando ya es hora de relajarnos y dormir.
Tener una rutina nocturna adecuada que inicies al menos veinte minutos antes de dormir, le puede servir a tu cuerpo como una señal para prepararse y estar listo para descansar.
Esta rutina puede consistir en tomar una ducha de agua caliente, escuchar música tranquila, preparar tu ropa de mañana, lavar tus dientes, practicar yoga o leer bajo una luz tenue.
Haz un esfuerzo por disminuir tu actividad mental y corporal más temprano cada noche. Esto incluye cenar al menos tres o cuatro horas antes de dormir, evitar ver la televisión o la pantalla de tu teléfono una hora antes de acostarte y no hacer ejercicio extenuante cuando esté cerca la hora de dormir. Lo ideal es que tu mente esté tan calmada y relajada como sea posible.
3. Establece tu hora de levantarte y adáptate poco a poco.
Para ello tendrás que repasar las actividades que necesitas hacer por la mañana y la hora en que tienes planeado salir de casa. ¿A qué hora debes levantarte de la cama para tener el tiempo suficiente para llevarlas a cabo sin sentir estrés y poder salir a tiempo?
Si tienes poco tiempo, tendrás que optimizar tu plan y eliminar algunas actividades realmente no son necesarias. Lo ideal es que tengas un plan donde no te falte ni te sobre tiempo, para que así tengas la motivación necesaria para ponerte de pie justo a la hora que has definido.
Una vez que hayas definido tu horario meta, vas a requerir un poco de tiempo para adaptarte. En lugar de levantarte una hora más temprano de un día para otro, puedes intentar levantarte un minuto más temprano cada día hasta que llegues a tu hora ideal. A final de cuentas, crear el hábito de levantarse temprano a lo largo de varias semanas es mejor que no crearlo nunca.
4. No pospongas tu alarma.
Muchas personas están acostumbradas a programar varias alarmas cada diez minutos con el fin de despertar y no quedarse dormidos. Pero esto resulta contraproducente ya que se confían y dejan pasar el tiempo hasta que su alarma suene de nuevo.
Lo mejor es establecer una sola alarma y desactivar la posibilidad de posponer; así te acostumbrarás a que no tienes la opción de seguir acostado. Lo cierto es que dormir diez o veinte minutos más, no te hará sentir más descansado ni con mayor energía, sino por el contrario, te sentirás peor.
Tampoco es recomendable usar tu teléfono móvil como despertador, ya que esto implica que por la noche será el último aparato que utilizarás antes de dormir, y será lo primero que revises en la mañana; con el riesgo de pasar a ver el correo electrónico, las redes sociales o las noticias, y con ello perder la oportunidad de iniciar el día de manera proactiva.
Existen varios tipos de despertadores, incluso puedes conseguir una bombilla programable para que la luz de tu habitación se encienda gradualmente a la misma hora cada mañana.
Si te es posible, coloca tu despertador lejos de tu cama, incluso en otra habitación; con el fin de obligarte a ti mismo a ponerte de pie para apagarlo.
5. Planea y efectúa una rutina matutina que sea positiva.
Es buena idea que definas una serie de acciones positivas que puedas realizar cada mañana, en el mismo orden, justo después de levantarte. Pueden ser actividades que ya realizas, como cepillarte los dientes, lavar tu rostro, beber un vaso de agua, hacer un poco de ejercicio, tomar una ducha, preparar té o café y vestirte.
Lo importante es que integres estas actividades como parte de una rutina estable que puedas llevar a cabo todos los días de la misma manera, sin tener que tomar decisiones.
Te recomiendo que practiques la respiración profunda y realices algunos estiramientos para oxigenar tu cuerpo y producir un estado de ánimo adecuado. Una vez que ya estés levantado puedes salir a tomar un poco de aire fresco, asomarte por la ventana y mirar hacia afuera para sentirte alerta y listo para comenzar el día.
En el programa anterior hemos publicado una serie de instrucciones que puedes seguir para despertar más fácilmente y con energía, con una rutina de 7 minutos. Al final te dejaré el link para que puedas verlo, leerlo o escucharlo.
6. Implementa algunos cambios favorables en tu estilo de vida.
Es bastante recomendable que realices algún ejercicio físico cardiovascular de moderado a intenso, al menos tres veces a la semana, por veinte minutos. Esto te permitirá tener un mejor equilibrio en tus niveles de energía a lo largo del día, mayor calidad de sueño y más facilidad para despertarte. Sólo trata de no realizar este tipo de ejercicio cuando se acerque la hora de dormir.
Otro cambio recomendable es evitar consumir grandes cantidades de comida antes de acostarte, así como las bebidas con cafeína por la noche.
Y una regla que algunas personas siguen para mejorar su sueño en general y sentirse más descansados por las mañanas es evitar utilizar su habitación para ver televisión, estudiar, trabajar o usar aparatos móviles. Así la mente se acostumbra a que es un lugar de descanso, y cuando se acuestan por las noches para disponerse a dormir, es más fácil tener un sueño reparador.
7. Deja que tus sueños y metas te motiven.
¿Cuál es la meta primordial que quieres alcanzar en las próximas semanas o meses? Despertar con la motivación de seguir trabajando en construir tus sueños puede brindarte la motivación que necesitas para saltar de la cama y poner manos a la obra. Haz que tu meta sea el primer pensamiento que aparezca en tu mente cuando abras los ojos por la mañana, y observa cómo tu motivación se dispara.
Trata de tener un plan de acción para cada día, y si no lo tienes, levántate y escribe las 3 prioridades en las que deseas enfocarte para tener un día productivo y avanzar en tu proyecto de vida.
¿Qué otras estrategias para levantarte temprano y con energía has aplicado?
La vida es relativamente corta, y el tiempo que pierdes sin irte a dormir, a la deriva y sin un plan, nunca lo vas a recuperar. Por esta razón es bueno que te hagas consciente de cómo aprovechas cada día de tu vida.
Cuando comiences a adquirir el hábito de levantarte temprano, te sorprenderá lo tranquilo que está el mundo a primera hora de la mañana. No hay nada como presenciar un bonito amanecer y realizar tus labores más importantes, libre de distracciones.
Adopta de ahora en adelante, una rutina de sueño que te facilite dormir y levantarte a la misma hora cada día, de modo que el reloj interno de tu cuerpo se ajuste a tu plan de vida.
Si te es difícil, te recomiendo escuchar cada mañana un audio motivacional que he preparado y que encontrarás en el canal de youtube de “Crecimiento Personal Práctico”. Se llama “Audio guiado para despertarse temprano y con energía.” Tiene una duración de 7 minutos, y está pensado para que lo empieces a reproducir cuando suene tu alarma. El objetivo es que aunque te sientas muy cansado, al escuchar el audio puedas generar la energía y el ánimo que necesitas para levantarte con una excelente actitud y lleno de motivación.
Aquí en la descripción encontrarás el link hacia ese video, el cual también está disponible en nuestro podcast, al cual te puedes suscribir en Spotify y iTunes. Ahí encontrarás estos mismos temas para que los escuches y los repases las veces que quieras.
Recuerda que las mañanas son el momento más productivo del día para avanzar en tus objetivos. De hecho, las horas de la mañana son tan únicas, que son el momento del día en que se han escrito algunas de las mejores ideas, proyectos, artículos, libros, guiones y contenidos útiles que nos ayudan a crecer.
Existen muy buenas razones para levantarse temprano cada mañana. Sólo tienes que encontrar la tuya y hacer todo lo que esté a tu alcance para que suceda.
Benjamín Franklin lo dijo de esta manera:
“Acostarse temprano y levantarse temprano hace a un hombre saludable, rico y sabio.”