¿Actualmente, te encuentras estresado, abrumado o extremadamente cansado? Pues debes saber que el estrés es un estado pasajero, que cuando no se maneja adecuadamente puede dejar secuelas. Pero también es controlable y no es tan difícil de lidiar como piensas.
Hoy vamos a ver varios consejos que te pueden ayudar a manejar con eficacia el estrés. Así qué, presta atención y a tomar notas para reestructurar tu vida, porque juntos vamos a construir cambios positivos y a seguir en pie, aprendiendo a manejar el estrés.
¿Es posible mantener el control del estrés?
De acuerdo, con la experiencia de Naz Beheshti, quien es una entrenadora ejecutiva de bienestar, oradora y colaboradora de la prestigiosa revista Forbes, sí es posible manejar el estrés. Sólo es necesario tener la mejor disposición y la resiliencia para hacerlo.
Naz Beheshti es autora del libro llamado “Pause Breathe Choose: Become the CEO of Your Well-Being” “Haz una Pausa, Respira y Elige: Conviértete en el CEO de tu Bienestar.” En este libro, ella certifica que el control de tu estrés pasa por una serie de pasos que ella nombra “Las 7 A’s”, las cuales forman parte de su método al que llama MAP. Y que tiene como propósito, enseñar al lector la importancia del bienestar en cualquier aspecto de su vida. Lo cual significa, que existen varios pilares sustanciales para mantenerse de pie frente a los cambios que surgen cada día. Vamos a ver este método que te inspirará para convertirte en lo que ella llama “El CEO de tu bienestar”.
1. Reconoce cuando te estés acercando a un estado de estrés excesivo.
Una de las principales acciones a tomar para el manejo del estrés es reconocer una situación de estrés excesivo. Y tal vez te preguntarás: ¿Cuáles son las características de una persona estresada? Entre las señales que se pueden observar están las siguientes:
- Tener pensamientos nocivos o expresarse en un lenguaje negativo sobre su vida y su trabajo.
- Ver el trabajo como una obligación.
- Irritarse frecuentemente con sus compañeros de trabajo o con los clientes.
- Sentir falta de energía y baja motivación para realizar su trabajo.
- Sufrir cambios significativos en sus hábitos de sueño y alimentación.
- Sentir dolores o molestias sin ningún motivo.
- Experimentar pensamientos de desesperanza, culpabilidad y baja estima.
- Haber adoptado medidas que estén perjudicando tu bienestar. Por ejemplo; comer demasiado o beber de manera excesiva.
Si entras en tales patrones, deberías considerar que estás sufriendo de estrés excesivo. Por lo tanto, la primera estrategia para lidiar con él, es precisar cuándo se cae en un estado de estrés abrumador, para así, hacerle frente y salir triunfante de esa situación agotadora.
2. Mantén el equilibrio entre el bienestar y los objetivos.
Sí, seguramente has dicho está frase varias veces cuando te encuentras trabajando: “más tarde tomaré un descanso”. Naz Beheshti fue asistente ejecutiva de Steve Jobs (antiguo presidente de la compañía Apple) y en su libro establece la importancia de tomar descansos frecuentes en el trabajo. Según Naz “La verdadera felicidad surge de nuestro auténtico ser. Sin embargo, el desafío radica en acceder a nuestro verdadero ser, que a menudo está enterrado profundamente debajo de nuestro estrés, distracciones y rutinas interminables de trabajo”.
Trabajando en Apple, Naz aprendió que el bienestar personal es fundamental para el funcionamiento de una empresa y hacer a menudo pausas para descansar no es una pérdida de tiempo, sino una manera de avivar una conciencia plena sobre el manejo del estrés. Por lo tanto, la idea no es quedar agotado por el trabajo, sino propiciar una relación sana entre el esfuerzo y el bienestar. En otras palabras, ella se refería a la necesidad de mantener el equilibrio entre el bienestar personal y el laboral, ya que descuidar el bienestar y darle exclusividad absoluta al trabajo ocasiona insatisfacción en lo que hacemos, y perdemos la pasión que nos impulsa a cumplir con los objetivos.
3. Tipos de estrés.
Aunque, el estrés está relacionado como la causante principal de situaciones desfavorables para muchas personas, sorpresivamente, en algunos casos el estrés puede impulsarte a adoptar una posición activa para resolver exitosamente incidentes complicados. Por lo que, hay que distinguir los tipos de estrés y cual, de ellos, podrías estar experimentando:
- Estrés agudo, es el tipo de estrés más común y considerado como un estrés positivo. En pequeñas dosis proporcionan el estímulo necesario para hacerle frente a los problemas.
- Estrés agudo episódico, suele verse en las personas con un alto nivel de adrenalina y ansiedad. Este estrés es sumamente perjudicial para la salud y está asociado a enfermedades cardiacas.
- Estrés crónico, daña tanto la salud física como la salud mental de una manera significativa. A diferencia del estrés agudo, que brinda beneficios, el estrés crónico ocasiona daños físicos y mentales así como cansancio excesivo y ansiedad.
Después de conocer sobre los tipos de estrés, te estarás cuestionando: ¿Qué debo hacer para controlar el estrés? Primero, como se dijo antes, trata de identificar qué tipo de estrés estás sintiendo y las posibles causas. Luego haz un análisis profundo sobre tus pensamientos e intenta cambiarlos; por último, busca soluciones y encuentra armonía con tus pensamientos a través de acciones efectivas.
4. Aprender a manejar las situaciones.
La forma de abordar cualquier situación tiene múltiples lecturas, empezando por evitar buscar una solución única, debido a que cada persona es diferente. Partiendo de esto, tus pensamientos juegan un papel clave al momento de implementar acciones en contra del estrés. Pensamientos como “No puedo hacer esto” o “No terminaré a tiempo”, no son para nada los más alentadores para realizar tus objetivos laborales. En cambio, si buscas replantear tu conversación interna hacia una visión positiva, verás mejores resultados. Por ejemplo “Este trabajo es difícil, pero he completado retos similares antes. Puedo hacer esto.» Afirmaciones como esta ayudan a relajarte y refuerzan tu temple para terminar tu trabajo de manera exitosa.
Otra de las cosas para aprender a gestionar tu nivel de estrés es saber decir “No”. La importancia de negarse radica en la auto-aceptación de entender tu capacidad de estrés con respecto a las cosas que puedes realizar en un tiempo específico. La sobrecarga de tareas durante la jornada laboral es uno de los motivos que dispara el estrés a niveles alarmantes. De este modo, si te sientes que no puedes manejar el estrés, no temas en plantearle a tu jefe o superior el asunto. Exponiendo tus razones y buscando solución en conjunto hazle ver que la sobrecarga de trabajo disminuye más tu productividad y en cambio, tareas adaptadas a tu capacidad incrementaría más tu desempeño en el trabajo.
5. Adopta hábitos saludables para combatir el estrés negativo.
Para manejar mejor el estrés negativo en tu vida y recuperar la estabilidad, hay que permitir la entrada de ciertos hábitos que implican aceptar, ejecutar y perseverar para ver una transformación significativa y benéfica para ti. Entonces ¿Te gusta la propuesta? Bien, sólo tienes que seguir los siguientes consejos:
- Programa pequeños descansos de 10 o 15 minutos cada 2 horas durante tu jornada laboral para desconectarte un rato del estrés.
- Practica la respiración profunda y aprende a meditar porque son técnicas óptimas para reducir el estrés. Esto consiste en realizar un ciclo de respiraciones durante unos 5 minutos, por la cual inhalarás, sostendrás y exhalarás el aire.
- Haz un ciclo de estiramiento para relajar los músculos, girar la cabeza de un lado a otro o llevar tu codo hacia atrás de tu cabeza, todo esto ayuda a aliviar los puntos de tensión en tu cuerpo.
- Sal a tomar un poco de aire en tus pausas laborales.
- Desahógate con un amigo, contándole lo que sientes y abre tu mente a los consejos que te de.
- Evita desvelarte. La falta de sueño puede causar cansancio durante tus horas de trabajo, incapacidad para concentrarte, sentimientos de agobio y bajo desempeño, por lo cual debes tratar de dormir la cantidad de horas necesarias. Entre 7 a 8 horas, son las horas recomendadas para dormir, trata de no utilizar dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte, estos tienden a provocar insomnio.
- Hacer ejercicios, actividades como el yoga, pilates y correr, son entre las más recomendadas para liberar estrés.
- Come más frutas, verduras, pescado y frutos secos, ya que estos alimentos estabilizan de forma positiva tu estado de ánimo. Mientras que, el alcohol, los alimentos procesados y la cafeína, incrementan un comportamiento nervioso.
- Delegar trabajo es una excelente manera de atenuar tu estrés. No siempre podrás hacer todo tú solo, por tanto, compartir la carga laboral con un compañero te permite concentrarte más y terminar rápidamente con tu trabajo.
- Separa tu trabajo en partes pequeñas. Esto te permite ver de manera organizada los procesos que tienes que llevar a cabo para cumplir con la tarea asignada. Por consiguiente, aplicas una mayor planificación sobre las etapas a desarrollar, lo que a su vez te da más seguridad y calma.
- Comienza el trabajo tan pronto sea posible, en lugar de posponerlo. Cuando llegue a tus manos un nuevo proyecto, preferiblemente considera empezar de una vez, así sea con pequeños pasos, como por ejemplo; organizarlos en pequeñas partes, establecer plazos o investigar. Saber gestionar el tiempo, te ayuda a adelantar el trabajo y evita un ataque de ansiedad motivado por el atraso en tus obligaciones.
- Usa un lenguaje positivo sobre tu trabajo en el que se enfatice el lado bueno de estar trabajando, esto te ayudará a mantener una actitud abierta y serena.
- Reconoce que el trabajo perfecto no existe, sino que todos somos imperfectos, incluyéndote a ti. Por lo tanto, una actitud perfeccionista hacia el trabajo, más bien puede ocasionarte altos niveles de estrés y bajar tu desempeño laboral. Por eso es mejor recordar que la acción lleva a la culminación.
- Busca nuevos retos, en el caso de que sientas que tu trabajo se volvió monótono, aburrido y tedioso. Recuerda que aceptar nuevos retos, aumenta tu eficiencia y te ayuda a aprender nuevas habilidades.
6. Revitaliza tus energías a través de la familia y amigos.
De seguro has tenido muchos momentos en que te ves abrumado por el estrés, en los que has dicho “No puedo aguantar más esta situación”. Si llegaste hasta ese punto, una manera de desconectarte de ese estrés que nada bueno te trae, es mediante la interacción con tu familia y amigos, ya que compartir con ellos provoca una grata satisfacción en ti, que no es otra cosa más que un fuerte apoyo para enfrentar el estrés.
Aunque, te preguntarás ¿Qué tiene que ver los momentos felices de mi familia y amigos con mi estrés? De manera indirecta, estos momentos de felicidad ayudan a revitalizar tus energías mediante un alivio pasajero y necesario para cuando vuelvas al campo laboral.
Aunado a esto, tomar un día libre o unas vacaciones es de suma importancia cuando te encuentras a borde de una crisis de estrés. Así que, organiza los días pagados y haz planes para los días festivos no laborables, de modo que los puedas aprovechar al máximo. Ve a fiestas, haz actividades en conjunto con tu familia o amigos, realiza algún pasatiempo que quisieras hacer, fomenta más las relaciones sociales, incluso tu participación como voluntario en una causa que consideres significativa para ti es una forma de mantenerte motivado.
7. Dale un propósito a tu trabajo.
Tras largas jornadas laborales que se transforman rápidamente en días, semanas, meses hasta llegar a varios años, es natural que te sientas cansado y desilusionado por lo que estás haciendo. Pero ¿Te vas a dejar vencer por la rutina?
No, la rutina mata la pasión y no querrás convertirte en una persona que sólo va a trabajar para cumplir obligaciones y horarios. Sin motivación alguna y en continuo estado de inercia, sintiéndote más una máquina que una persona.
Tú puedes cambiar está situación dándole un enfoque positivo al trabajo que desempeñas y encontrandole valor a lo que haces, recordando los motivos por los que trabajas, y reafirmando que tu esfuerzo siempre traerá un impacto positivo, tanto para ti como para tus seres queridos.
¿Has implementado alguna de estas estrategias antes para manejar tu estrés?
Libérate hoy mismo. Recuerda que sólo tú puedes manejar el estrés que te acecha. Implementa las recomendaciones que te hemos dado a lo largo de este vídeo, y te darás cuenta de que es una buena forma de conectarte y conocerte más a ti mismo, para que logres dar tú máximo desempeño mientras sientes armonía interior y paz en tu entorno.