Cuando miras tu futuro, ¿qué ves? ¿Te ves a ti mismo creciendo y convirtiéndote en la persona que siempre has deseado ser? ¿Tienes una misión y logros por alcanzar claramente definidos?
Crear una visión es el primer paso para realizar tu propósito de vida, saber a lo que aspiras y reconocer tu potencial. Una cosa es creer que tienes un futuro prometedor, y otra muy diferente es poder visualizarlo con absoluta claridad, para esforzarte en convertirlo en una grandiosa realidad.
Los nueve pasos que aprenderás hoy te permitirán definir tus metas, tus sueños y tu misión personal, para que desarrolles la motivación y la fuerza que necesitas para lograrlos.
Vivir una vida con propósito te motivará a levantarte cada mañana y enfocar toda tu energía. Tener un propósito en tu vida, puede ayudarte a sentir que tus rutinas y hábitos son significativos e importantes.
Una serie de estudios científicos realizados en 2014 concluyó que desarrollar una mentalidad basada en un propósito, mejora los resultados académicos. Esta mentalidad mejoró la autorregulación, la persistencia, el promedio de calificaciones y la cantidad de tiempo que los estudiantes estaban dispuestos a dedicar para completar tareas y estudiar para los exámenes.
En psicología, tener un propósito, es tener la intención de lograr algo que sea personalmente significativo y que involucre al mundo más allá de ti mismo. Si no te sientes realizado o feliz con tu vida, siempre tienes la opción de evaluar tu propósito y determinar qué acciones te hacen falta llevar a cabo para cumplirlo.
Nunca es demasiado tarde para empezar a vivir una vida que tenga sentido y que te acerque a alcanzar felicidad y plenitud. Lleva a la práctica los siguientes pasos que te ayudarán a que definas una visión de vida y puedas cumplir un propósito significativo.
1. Visualiza el resultado final que quieres alcanzar.
En lugar de sólo soñar en cómo te gustaría que fuera tu vida, visualízate como si ya estuvieras en el futuro, celebrando tus logros y satisfacciones que ya has conseguido. Pensar de esta manera te puede ayudar a enfocar tu visión y a mantenerte en el rumbo correcto.
Imagínate a ti mismo en la vejez, reflexionando sobre tu vida. ¿Qué tipo de vida te hubiera gustado vivir? ¿Te sentirías satisfecho con una vida en la que has pasado la mayor parte del tiempo viajando por todo el mundo, pero no necesariamente disfrutando de tener una familia? ¿O te sentirías orgulloso y pleno si tuvieras una familia dichosa y saludable?
Pensar en temas como volverse viejo y en qué clase de legado vas a dejar al mundo, no es fácil. De hecho es especialmente difícil si has perdido a alguien cercano, o si tú o un ser querido se enfrentan a una enfermedad que pone en peligro su vida. Pero cuestionar el significado de la vida y aceptar que nadie vive para siempre, te permitirá entender que tu presencia deja un impacto duradero en el mundo, y que en tus manos está la decisión de qué quieres realizar con tu vida.
Define tus prioridades y valores sobre los cuales quieres enfocar tu visión de vida, y considera cómo puedes dejar un impacto duradero y positivo para las personas que te rodean.
No es necesario tener un monumento en tu honor para dejar un legado duradero. Basta con hacer una diferencia positiva y significativa a través de mostrar amabilidad, humor, servicio al prójimo y amor. Tus buenas acciones, desde compartir con alguien un conocimiento o una habilidad, hasta ayudar a un ser querido en tiempos difíciles, pueden tener un impacto significativo, tanto en tu vida, como en la de los demás.
2. Encuentra el sentido de tu vida.
Tener un sentido o un propósito aumenta la calidad de vida, e incluso puede ayudarte a vivir más tiempo.
Un acumulado grande de investigación científica, ha encontrado que tener la sensación de que la vida tiene sentido, está asociado con una gran cantidad de resultados positivos para la salud de una persona. Y ahora un nuevo estudio en adultos mayores publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences va aún más lejos; ha revelado que el sentido de que uno está viviendo una vida que vale la pena, parece estar positivamente ligado a casi todos los aspectos de nuestras vidas, no sólo a la salud. En este estudio se dio seguimiento a las personas a lo largo del tiempo y se encontró que mientras más significado encuentran, más cambios positivos experimentan en su vida personal, en sus relaciones, en su trabajo o en su negocio.
El sentimiento de que la vida tiene sentido puede venir de muchas fuentes: del trabajo, cuando sientes que vale la pena; de las relaciones afectivas, de los pasatiempos, de llevar a cabo proyectos significativos, o incluso de apreciar regularmente la puesta del sol.
Piensa en cómo puedes crear un impacto positivo para ti mismo, para los demás y para el entorno, al mismo tiempo que aprovechas al máximo tus habilidades; porque esta combinación de elementos pueden darle un profundo sentido a tu vida.
Claro, que esto puede requerir que intentes hacer varias actividades diferentes con la intención de que identifiques aquella en la que sientes que tus habilidades y la satisfacción se muestran al máximo. Si te atrae la fotografía, pide prestada una cámara o toma una clase y ve cómo te sientes. O tal vez estás interesado en ayudar a otros y eres bueno con la comunicación, entonces trata de dar clases particulares para ver si la enseñanza te ayuda a sentirte realizado.
Recuerda que cada persona tiene diferentes prioridades; averiguar qué es importante para ti es esencial para vivir una vida que tenga sentido.
3. Escribe una declaración de visión personal.
Al tomarte el tiempo para redactar una visión personal, podrás tomar mejores decisiones que te mantendrán en el camino correcto a lo largo de tu vida. Además, serás capaz de trabajar dentro de lo que se conoce como el ciclo de equilibrio en lugar de un ciclo de estrés.
El ciclo de equilibrio consiste en realizar actividades que te permitan obtener satisfacción y resultados positivos a largo plazo. Al definir una meta específica y alcanzarla, sentirás el impulso y la motivación para plantearte una meta aún más alta. De esta manera estarás más satisfecho, serás más productivo, y experimentarás más significado en tu vida.
Por otro lado, la gente que vive sin una visión personal, puede terminar viviendo bajo mucho estrés debido a que dedican mucho de su tiempo libre a realizar actividades que, aunque pueden darles un sentimiento de satisfacción inmediato, no les producen una satisfacción duradera. Al estar atrapados en el ciclo de estrés las personas experimenta agotamiento y sienten que todos sus esfuerzos son desperdiciados.
Para escribir una declaración de visión personal, escribe dos o tres párrafos que describan tus valores, tus habilidades naturales y tus metas.
Este es un ejemplo de visión personal que te puede dar una mejor idea para establecer tu propia declaración:
Viviré cada día como si tuviera todo el poder y la influencia necesarios para hacer del un mundo un lugar hermoso. Escuchando y sirviendo a los demás, aprenderé nuevas ideas y ganaré perspectivas diferentes. Me esforzaré por dominar los desafíos de la vida mediante el aumento de mis habilidades, el círculo de influencia y la reducción del énfasis en aquellas áreas de preocupación sobre las que no tengo control.
Me comportaré de tal manera que me convierta en una luz, no en un obstáculo, para aquellos que decidan seguirme o guiarme. Confiaré en mis sueños y evitaré caer en el vicio y el exceso, para no ser prisionero de nada. Usaré mis victorias privadas desinteresadamente tratando de crear valor para los demás. La búsqueda de la excelencia determinará las opciones que decida ejercer y los caminos que elija recorrer. No esperaré más de los demás de lo que espero de mí mismo.
Buscaré nuevas fuentes de inspiración y crecimiento en la naturaleza, la familia, la literatura, y los nuevos conocimientos. Mostraré amor en vez de esperar amor. Hoy elijo enfocarme en ser efectivo en vez de ser eficiente. Hoy yo, elijo hacer la diferencia en este mundo.
4. Sigue tu pasión y tus valores.
Una gran parte de vivir una vida de propósito es realizar aquello que te apasiona. Pregúntate y responde lo más detalladamente posible: «¿Qué me gusta hacer? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué actividad hace que pierda la noción del tiempo?
Las actividades relacionadas con el arte, como pintar, cantar o escribir pueden servirte para explorar tu personalidad. Al dedicar tiempo a esas actividades, podrías darte cuenta de que en realidad te apasiona una carrera o trabajo diferente al que tienes actualmente. O tal vez te des cuenta de que en realidad te apasiona el servicio comunitario y decides enfocar tu carrera en servir a otras personas. Vivir por esta pasión puede ser más satisfactorio para ti, incluso si no ganas tanto dinero.
Es importante evaluar lo que te gusta hacer, lo que haces actualmente y lo que necesitas para cambiar tu vida a una vida con más sentido. Algunas preguntas que te pueden ayudar son:
- ¿Cuándo has sido más feliz en tu vida?
- ¿Qué te ha hecho estar realmente orgulloso de ti mismo?
- ¿Qué cualidades admiras más en otras personas?
- ¿Qué actividad te hace sentir realmente vivo y con alegría?
- ¿Qué tan feliz te sientes todos los días?
- Si te quedara una semana de vida, ¿cómo pasarías esa semana?
- Si pudieras cambiar una cosa en el mundo, ¿cuál sería?
- ¿Qué cambio podría hacer tu vida más feliz?
Las actividades que realmente te apasionan, son aquellas que te gusta hacer, aun sin que te paguen para que las hagas, y es muy probable que al realizar estas actividades, pierdas la noción del tiempo.
El cientifico Mihály Csíkszentmihályi estableció el término “flow”, que en psicología es el estado que alcanza un individuo cuando está totalmente enfocado en la actividad que está realizando, al punto en que sus acciones y pensamientos fluyen sin pausa.
Haz una lista de logros y metas que son importantes para ti, y luego considera si la forma en que estás viviendo tu vida se alinea para acercarte a ellas. De no ser así, ¿cómo podrías reestructurar tus actividades para que las acciones que tomes a diario, te acerquen cada vez más a lograr las cosas que son importantes para ti?
Trata de integrar a tu vida diaria aquello que te gusta, aunque sea en pequeñas cantidades. Sólo recuerda que muy posiblemente no encontrarás una situación ideal. En nuestro mundo actual todos tenemos que encontrar una fuente de ingresos para cubrir nuestras necesidades básicas. Aún así tú puedes llevar a cabo proyectos significativos en las horas de tiempo libre que muchos dedican a la televisión, las redes sociales o los videojuegos. Porque sabemos que estas actividades, realizadas en exceso, se comen todo tu tiempo libre y te traen problemas en vez de satisfacciones en la vida.
5. Busca maneras de ayudar a otros usando tus talentos y habilidades.
El Dalai Lama dijo: “La compasión es lo que hace que nuestras vidas tengan sentido.” A veces esto es fácil de hacer, pero muchas veces es un desafío.
Cuando veas a alguien sufriendo o haciendo algo que te molesta, trata de ponerte en su lugar. Piensa en cómo te sentirías o te comportarías si estuvieras enfrentando la misma situación que esa persona. Tal vez al hacer esto, te animes a actuar, ya sea tratando de ayudar a la persona o mostrando comprensión por ella.
A lo largo de varias investigaciones científicas, se ha establecido que las acciones compasivas activan el centro de placer en tu cerebro, causando que te sientas bien cada vez que ayudas a alguien. Además, las personas compasivas también son mejores amigos, padres y cónyuges, por lo que desarrollar compasión también te puede ayudar a mejorar tus relaciones.
Tú puedes ser compasivo de muchas formas. Puedes donar dinero, talentos, conocimiento, o unos minutos de tu tiempo a alguien que lo necesite. Sin embargo, ten en cuenta que no puedes donar una hora de tu tiempo una vez al año y esperar obtener todos los resultados positivos de los que estamos hablando. Las investigaciones demuestran que es necesario ser compasivo de manera regular.
Intenta hacer algo que te guste de manera voluntaria. Por ejemplo, si amas a los animales, ofrécete como voluntario tan a menudo como puedas en el refugio para animales local. Si amas a los niños, ve si puedes ser voluntario en una casa de asistencia o en un centro comunitario. El voluntariado es una de las mejores maneras de encontrar tu pasión en la vida y te ayuda a obtener una perspectiva más clara.
6. Establece metas claras y significativas.
Tener metas en tu vida puede ayudarte a sentir que estás viviendo una vida con propósito. Sólo tienes que establecer metas claras y trabajar para lograrlas. Escribe tus metas y colócalas en algún lugar donde puedas verlas, revisarlas con frecuencia y marcalas a medida que las vayas logrando.
Puedes escribir objetivos inmediatos como «aprender a hornear un pastel desde cero» o «aprender los pasos básicos para bailar salsa». También puede escribir objetivos a largo plazo como «tomar un curso de programación de aplicaciones en línea» o «aprender a tocar la guitarra».
Piensa en algo que siempre has querido hacer. Tal vez quieras adquirir el hábito de correr, o escribir una novela. Independientemente de lo que sea, establecer una meta para cumplir tu sueño, te ayudará a sentir que tienes un propósito.
Si tienes metas grandes, es importante dividir esa gran meta en pequeñas metas más específicas y manejables. Hay mucha evidencia que sugiere que dividir una meta grande en pasos más pequeños y procesables hace que sea más probable que la logres.
7. Plasma acciones específicas en tu tablero de sueños (vision board).
En un estudio, los investigadores de la Universidad de California le pidieron a un grupo de estudiantes que se visualizaran a sí mismos obteniendo una muy buena calificación en un examen, y pidieron a otro grupo que se visualizara estudiando para el examen.
Los estudiantes que se visualizaron a sí mismos recibiendo una buena calificación obtuvieron una puntuación más baja en la prueba. Sin embargo, los estudiantes que se visualizaron estudiando dedicaron más tiempo a prepararse para el examen y, en última instancia, obtuvieron una puntuación mucho mejor.
Ese es sólo un ejemplo. Hay una multitud de estudios que muestran que los atletas, estudiantes y músicos se desempeñan mejor cuando se visualizan a sí mismos realizando los pasos necesarios para triunfar, que cuando sólo visualizan el triunfo. Esto significa que es mejor centrarte en el proceso, y dejar que los resultados vengan a ti por consecuencia.
Sin importar si tus metas son grandes o pequeñas, es importante identificar los pasos de acción a corto plazo que puede comenzar a tomar ahora mismo, y plasmarlos en tu tablero de sueños. Al convertir tus sueños y objetivos abstractos en acciones específicas que puedes realizar todos los días, lograrás mayor claridad para avanzar y hacerlos realidad.
Por ejemplo, modifica la meta de “escribir un libro” a “escribir durante media hora todos los días”. Divide una meta como “convertirme en dentista” en pasos, tales como “estudiar todos los días para mantener mis calificaciones”, “hacer una práctica en el consultorio de un dentista” y “tomar un curso de preparación para aprobar el examen de admisión a la universidad dental.”
Visualizándote a ti mismo realizando los pasos que necesitas para tener éxito tienes más posibilidad de llevarlos a cabo. Imagínate a ti mismo cuidando tu alimentación, haciendo ejercicio, estudiando a conciencia, y trabajando en tus proyectos profesionales.
La manera en que piensas es importante: afecta cómo te sientes y cómo te comportas. Pero sólo pensar y mirar fijamente un tablero de sueños en la pared, no cambiará tu vida. El pensamiento positivo sólo funciona cuando se combina con la acción positiva que realices hoy.
8. Alinea cada aspecto de tu vida con tu propósito personal.
Martin Luther King Jr. dijo una vez: “Cualquiera que sea el trabajo de tu vida, hazlo bien.” Si tienes un trabajo que no te parece significativo, entonces concéntrate en ser el mejor en tu trabajo. Esto, en sí mismo, puede añadir significado porque requiere que vayas a trabajar cada día con una meta en mente.
También puedes tratar de buscar diferentes maneras de que tu trabajo te permita ayudar a otros o incluso a ti mismo. Por ejemplo, si trabajas en una guardería, piensa que estás ayudando no sólo a los niños que cuidas, sino también a las familias de los niños, dándoles tiempo para ir a trabajar o de atender sus asuntos personales. Si eres profesor, no sólo ayudas a los alumnos a aprender, sino que también aprendes muchas cosas sobre diferentes temas.
Planea tus actividades diarias de manera en que puedas enfocarte mejor y aplicar tus talentos y habilidades en tu día a día. Tal vez tengas que limitarte a revisar tus redes sociales sólo una o dos veces al día en lugar de cada treinta minutos. Pero vale la pena dejar a un lado algunas distracciones para que puedas poner tus energías en las cosas que realmente te apasionan.
Elimina de tu rutina diaria cada vez más actividades que te distraen, y con el tiempo, lograras tener una rutina diaria más simplificada, la cual te ayudará a sentir que está viviendo con un propósito y no sólo estás ocupado haciendo muchas cosas sin sentido.
9. Haz que los cambios necesarios sucedan.
Reflexionar sobre tus hábitos diarios requiere que seas honesto contigo mismo. Si decides que lo que realmente quieres hacer con tu vida, es algo que requiere grandes cambios (por ejemplo, viajar por el mundo, invertir tus ahorros para estudiar una nueva carrera, o mantener el mismo empleo para abrir un negocio en línea), entonces realmente tienes que tratar de mirar más allá del miedo. El miedo a menudo nos impide hacer lo que realmente queremos hacer.
Construir confianza y reconocer tus miedos puede ayudarte a tomar valor. Tal vez ya has intentado cambiar tu actitud sobre tu empleo actual, sin resultados. Puede que sea hora de que busques otras opciones de trabajo. Pero antes de terminar en otro trabajo que tampoco tendrá sentido para ti, tómate el tiempo de escribir las cosas que valoras en la vida. La gente busca cambiar de carrera por muchas razones diferentes. Sus metas o valores profesionales pueden cambiar con el tiempo; puede que hayas descubierto nuevos intereses que te gustaría incorporar, o puede ser que desees tener horarios más flexibles.
Antes de decidir, es importante que evalúes cuidadosamente tu situación actual, para que explores las opciones de carreras, para que decidas si tu carrera necesita ser renovada, y para que elijas una profesión que sea más satisfactoria. A veces lo más recomendable es que intentes una nueva actividad o hobbie en tu tiempo libre, y así determines si realmente quieres hacer un gran cambio en tu vida.
Compártenos, ¿Qué otros métodos te han ayudado a definir tu visión de vida?
Una visión personal clara es una integración de tus intereses, personalidad, valores, metas, habilidades, experiencia, cultura y etapa de desarrollo en tu vida de adulto. ¡Son muchos los factores!
Pero el tener esta visión personal, te dará la guía necesaria para que tomes las decisiones correctas cada día, que te acerquen a alcanzar tus ideales, propósitos y metas a largo plazo.
No se trata de hacer un plan rígido. Lo mejor es vivir el momento y saborear cada actividad que realices en tu día a día. Recuerda que el futuro es incierto y todo puede cambiar. Una vez que establezcas un propósito de vida, debes estar abierto a tomar caminos alternos cuando sea necesario, y moldear tu visión conforme sigas avanzando, sin perder de vista tu objetivo final.
Define con claridad el propósito significativo que te guiará de ahora en adelante. Porque vivir con intención y tener una visión clara te permitirá lograr resultados notables en todos los ámbitos de tu vida.